La Carrera Pública Magisterial (CPM), fue un fracaso no resolvió el gran problema de la educación, los maestros que decidieron voluntariamente estar en esta Ley, hacían lo mismo que los maestros de la Ley anterior.
Según la ex ministra Mercedes Cabanillas se gastó en implementar la Ley más de 40 millones, entonces habría que preguntarle cual fue el verdadero objetivo.
Según el secretario general del Sutep, René Ramírez, la CPM no era una ley que permitiera hacer una carrera pública sino que “era la anulación de la carrera misma”.
Para que seguir sosteniendo una Ley que no logro los objetivos trazados ni la finalidad para la cual fue hecha, que una de ellas dice: Promover el mejoramiento sostenido de la calidad profesional e idoneidad del profesor para el logro de los aprendizajes y del desarrollo integral de los estudiantes.
Completamente falso, la corrupción siguió, los maestros hacían lo que le da la gano y lo que las autoridades de las Instituciones se lo permitían ya que ellos también se encontraban en dicha Ley.
Solo esperemos que esta nueva Ley que mata a las dos logre mejorar la calidad educativa del país.
Ley de Desarrollo Docente promoverá la calidad y mejora de los maestros en todo el territorio nacional.
Esperemos que sea así, pero mientras los que dirigen las Instituciones, no cambien dudo que esta Ley, tenga los frutos deseados.
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