domingo, 7 de octubre de 2012

VIVIR EN LA VERDAD O EN LA MENTIRA

Vivir en la verdad  es, la renuncia a sí mismo. Es echar  de nuestra vida la mentira. No sólo la mentira llamada «piadosa», se trata de esa gran mentira que es vivir engañándonos a nosotros mismos.
Vivir en la verdad es,  ser fiel a tus propias convicciones, a tus proyectos. Es sufrir por decir y hacer lo que consideramos verdadero aún cuando la inmensa mayoría vaya contracorriente. Decir una verdad en un ambiente donde se vive en la mentira es doloroso, pero intentar vivir en la verdad en un ambiente donde se vive mucho en la mentira es heroico.
La verdad no es una abstracción filosófica desarraigada de nuestra existencia cotidiana, es el camino que se va abriendo a fuerza de las pequeñas verdades que van tejiendo la Verdad en que deseamos vivir.
La verdad duele y vale sacrificio. La mentira es fácil y alivia el dolor del momento. Pero quien se sacrifica por la verdad siente una gran liberación por dentro y se sacude de un gran peso por fuera. Pero el que vive en la mentira luego del alivio momentáneo, carga con el peso de la doble cara hasta que reconoce con  vergüenza que mintió.
Probemos: mañana cuando salgamos de nuestra casa, o mejor, antes de salir de ella, hagamos el propósito de intentar ser transparentes, es decir: lo que pensamos, y hacer lo que decimos y pensamos, si consideramos que lo que pensamos, decimos y hacemos es bueno y verdadero.
Si mientras usted lee esta reflexión ha comenzado a pensar que hacer; en su trabajo, en su familia, en su escuela, o en la calle le resulta difícil, muy difícil, casi imposible, entonces usted podrá comenzar a considerar que vive en una sociedad en que para vivir hay que mentir.



"FRANCISCO DE ASÍS EJEMPLO DE RENUNCIA A SÍ MISMO"




No hay comentarios:

Publicar un comentario